Paloma Quintanal y Sebastián Berenguer nos hablan sobre su cortometraje

Desde una edad temprana, Paloma se enamoró del mundo del entretenimiento. De niña le encantaba organizar las típicas obras de teatro para los papás los domingos o en Navidad y no dejaba que nadie hiciera nada: ella era la productora, escritora, directora y actriz... en pocas palabras “la todóloga”. Aunque durante un tiempo trabajó como stage manager en obras de teatro siempre tuvo claro que su verdadera pasión se encontraba en la producción audiovisual.

Paloma estudió la carrera de Comunicación en la Universidad Iberoamérica en 2014 y recientemente se graduó de una maestría en producción de cine y televisión en New York Film Academy. Fue productora en Latro Films, una casa productora de contenido audiovisual en México, en donde conoció a Sebastián su colega y ahora esposo.

Los sueños se cumplen y ahora esa niña apasionada se desarrolla como coordinadora en diferentes proyectos de cine en Los Ángeles. “Es sin duda un trabajo muy retador, pero todos los días estoy aprendiendo cosas nuevas. Para mí ha sido un sueño cumplido y un paso muy importante en mi carrera como productora”, nos cuenta.

Por otro lado, Sebastián comenzó su viaje como DJ a los 15 años y exploró su pasión por la música y el entretenimiento. Recientemente concluyó su maestría en dirección de cine y estudió Ingeniería en Audio. Antes de dar un gran brinco en su carrera y tomar la decisión de mudarse a los Ángeles, trabajó como productor de eventos masivos y fue director de Latro Films. Su trayectoria en ingeniería de audio y producción de eventos le abrió las puertas al mundo del cine, donde encontró su verdadera vocación. “Estoy en el desarrollo de mi primer largometraje. Es una película de acción que está en el proceso de desarrollo y si todo sale bien, se planea grabar el siguiente año. Es un proyecto muy ambicioso, pero estoy muy confiado de que si lo logro realizar va a ser un salto gigante en mi carrera como cineasta”, platica Sebastián.

Lo que más enorgullece a Paloma es su determinación para perseguir sus sueños, pues la joven nunca ha aceptado un "no" por respuesta. Su camino ha sido una montaña rusa de emociones, aunque asegura que cada experiencia ha valido la pena. Desde organizar obras de teatro en su infancia hasta coordinar proyectos cinematográficos de alto nivel en Hollywood, Paloma ha demostrado que el trabajo y la dedicación son claves para llegar a la cima de su carrera.

Sebastián, por su parte, destaca el guión de su primer largometraje como su mayor logro hasta la fecha. Con una maestría recién terminada y un proyecto ambicioso en desarrollo, Sebastián tiene bien definido su objetivo: crear películas que conecten emocionalmente con la audiencia y ofrecer experiencias cinematográficas auténticas y significativas.

En resumen, Paloma Quintanal y Sebastián Berenguer son el claro ejemplo del espíritu emprendedor y la pasión por la creatividad que impulsa a muchos en la industria del cine. Su historia es un recordatorio de que el trabajo duro, la determinación y la colaboración pueden llevar a grandes logros en el mundo del entretenimiento.