"Me hubiera gustado despedirme de otra manera: nunca imaginé mi despedida porque la verdad es que no lo pensaba", afirmó, asegurando que aún no conoce su destino pero que el París Saint-Germain francés "es una posibilidad".
La conferencia arrancó y concluyó con una larga ovación de la prensa y el resto de asistentes, y al lado del estrado, en el que Messi estuvo solo, figuraban los 35 títulos conquistados por el capitán y mejor jugador de la historia del club.
"Hace 16 años que estoy en el primer equipo. Empezar de cero, cambiar... es un cambio duro para mi familia", dijo el jugador de 34 años, estimando resignado que hay que "aceptarlo, asimilarlo y arrancar otra vez".
"Me voy con mi mujer, con tres catalanes argentinos, no puedo estar más orgulloso", sentenció.
"Después de unos años vamos a volver, porque esta es nuestra casa", afirmó, asegurando que se lo había prometido a sus hijos, Mateo, Thiago y Ciro.
La comparecencia tuvo lugar cuatro días después de que el Barcelona asegurara que no podía permitirse seguir reteniéndolo.