Gaby López: la gloria está en el camino

Hoy Gabriela López tiene 26 años y es una de las golfistas más destacadas en México. Después de Lorena Ochoa, es la segunda mujer mexicana en alzarse con trofeos internacionales, el de la LPGA , la liga más importante de su ramo. Una hazaña que, en más de veinte años, ningún hombre mexicano ha logrado.

Una de las claves para ella es concentrarse en el proceso y no en los resultados. “Cuando llega el primer trofeo, la primera victoria y ves que eres más fuerte de lo que crees, la segunda vez llegas con un colchón de confianza donde sabes que puedes hacerlo no una, dos, tres, cuatro... veintisiete veces más.”

Bajo su perspectiva el golf es una afrenta contra ella misma.No hay rivales. No es como otros deportes como el fútbol que es un equipo enfrentado a otro o como el tenis que son dos personas disputándose una victoria. “Es un deporte sin fin que saca lo mejor de ti y saca también lo peor de ti bajo presión.” La clave, dice, está en encontrar la estabilidad para poder dar lo mejor.

Este balance lo encuentra fomentando dos aspectos fundamentales: lo físico y lo mental. La primera parte la resuelve junto a su equipo de trabajo con quienes traza una ruta para alcanzar objetivos. La nutrición, el gimnasio, afinar todo lo relacionado a los movimientos y los ángulos en el swing. Pero no todo está en el dominio técnico que demanda el golf, López también medita, recurre al psicólogo,escucha música, lee y escribe. “Cuando tú haces bien las cosas internamente, lo exterior se da”.

De niña, Gaby seguía a todas partes a Lorena Ochoa , la golfista mexicana con más títulos. Acudía a sus competiciones y la esperaba para que pudiera firmarle una bola o sacarse una foto junto a ella. Hoy es a ella quien las pequeñas se le acercan pidiendo un retrato o una firma. Para ella es una contribución importante para el deporte y, sobre todo, para el particular momento que viven las mujeres.

Gaby habla de una nueva generación de mujeres que están rompiendo paradigmas en el mundo del deporte, muchas veces capitalizado por los hombres. Ella es parte de ese grupo de deportistas que están ganando medallas y torneos. En los próximos juegos olímpicos de Tokio, ella será integrante de la delegación mexicana. “De eso se trata, que podamos romper patrones y cambiar la mentalidad desde una niña de cinco años que no le digan que tiene que correr como niña sino que corra como ella quiera”.

A sus 26 años, tiene claro que no hay camino corto. El trabajo, la disciplina y la constancia son fundamentales. Sin embargo ella no le preocupan los resultados tanto como con el proceso. “El golf es un deporte muy subjetivo donde a veces juegas muy bien y el score es muy malo. Una persona debe obsesionarse con el proceso de mejorar todos los días.”

En ese camino, tiene identificada que su mayor satisfacción está vinculada con la pérdida de los miedos y las inseguridades y que el éxito poco tiene que ver con lo económico, incluso, con la fama. Para ella, esta palabra está más relacionada con la posibilidad de una mejor versión de sí misma. “Me encanta poder comparar a Gaby López con la Gaby de hace un año, cinco, diez años y saber que a la única a quien estoy alcanzando es a Gaby en cinco, en tres en diez años”, finaliza.