Lindsay Lohan reingresa a rehabilitación

Lindsay Lohan regresó por quinta ocasión a un centro de rehabilitación antidrogas no identificado en el sur de California, reportaron hoy aquí medios del espectáculo.
"Finalmente, Lohan admitió que necesita ayuda para sanar de su adicción", comentó una fuente cercana a la actriz de 24 años. Trascendió que la artista antes de entrar al centro todavía intentó vender por 10 mil dólares fotos en donde posa con su nueva tobillera electrónica que le impuso la corte de Los Ángeles para monitorearla las 24 horas del día.
Lohan permanece en libertad condicional de una sentencia por conducir en estado inconveniente en 2007 pero después de ahí ha violado su libertad y ha incumplido ordenes del juez lo que la ha llevado a ser recluida.
El viernes pasado Lohan tuvo una audiencia ante el juez Elden Fox en la Corte Superior de Los Ángeles, quien ordenó su reclusión, pero horas más tarde fue dejada en libertad tras depositar una fianza de 300 mil dólares.

El juez le ordenó usar el brazalete electrónico que detecta si consume sustancias prohibidas, además de que estará obligada a no tomar alcohol ni a visitar lugares de venta de bebidas embriagantes.
Lohan está programada a comparecer a una audiencia para el 22 de octubre donde el juez evaluará su libertad condicional y el cumplimiento a sus programas de rehabilitación.
Su primer problema con la ley se dio el 26 de mayo de 2007 cuando estrelló en estado inconveniente su auto deportivo Mercedes en el bulevard Sunset de Hollywood.
Dos meses después fue arrestada por conducir en estado de ebriedad y con posesión de cocaína. En aquella ocasión al comparecer ante el juez no respondió a los cargos y fue sentenciada a tres años de libertad condicional los que ha violado de forma sistemática. Incluso su libertad condicional de tres años se extendió a un año más por no cumplir con las programadas clases de educación en un centro de rehabilitación para evitar consumo de alcohol y otras sustancias.
En julio pasado no se presentó a una audiencia ante la juez de la corte de Beverly Hills Marsha Ravel mientras se encontraba en el Festival de Cannes en Francia y tras mandar a su abogada a explicar que le habían robado su pasaporte.
Por ese incumplimiento la juez la sentenció a pasar 90 días de prisión , por las que pasó 13 días, y a 90 días en un centro de rehabilitación, del que salió 24 días después para posteriormente admitir que había fallado en el examen antidrogas.
Previamente había sido ingresada al mismo centro penitenciario de Lynwood donde había estado sólo 84 minutos.
