Este lunes se llevará a cabo el funeral de Estado de la reina Isabel II , un servicio que durará solamente una hora, mientras que el ex arzobispo de York, John Sentamu comentó que los dolientes serán “elevados a la gloria”, mientras asisten al acto o miran el evento por la televisión.
Confirmó que la reina nunca quiso un servicio “largo y aburrido”. “No habrá aburrimiento, pero el servicio hará que los asistentes se eleven a la gloria”, afirmó Sentamu.
Los servicios funerarios dedicados a la recientemente fallecida reina Isabel II tendrán palabras del libro de oraciones. “Van a escuchar lo mejor de este inglés maravilloso. También van a escuchar las voces angelicales del coro de la abadía, más las Capillas Reales... voces que cantan a la gloria de Dios”, dijo el clérigo.
El obispo anglicano retirado dijo que el servicio funerario será “conmovedor” y explicó que la reina le había escrito personalmente después de la muerte de su esposo, el príncipe Felipe, en 2021, para explicarle que sus pensamientos estarían con la Familia Real, tras su propia muerte.
La BBC dará una cobertura total del funeral de la reina a través de sus canales de radio, televisión y transmisiones en línea con un programa especial al aire desde las 8 de la mañana del lunes, hasta las 5 de la tarde. El funeral iniciará a las 11 de la mañana, tiempo local.
Piden a William y Kate que el príncipe George asista al funeral de la reina Isabel II
Asimismo, trascendió que es muy probable que el príncipe George, hijo mayor de los príncipes de Gales y quien actualmente tiene nueve años, acuda al servicio, ya que asesores de William y Kate lo sugirieron por tratarse del segundo en la línea de sucesión en el trono. Tras la muerte de la reina Isabel, su hijo ascendió al trono y es el actual rey Carlos III, después de él, el heredero al trono es William, príncipe de Gales, y finalmente George.
Una fuente comentó al diario The Mail on Sunday que: “Los cortesanos están ansiosos por que el príncipe George asista al funeral de alguna manera, aunque solo sea para tranquilizar a la nación sobre el orden de sucesión”.
Ninguno de los tres hijos de la pareja se ha visto en público desde la muerte de la reina Isabel II.
El príncipe William admitió que caminar en la procesión ceremonial que llevó el ataúd de la reina del Palacio de Buckingham hasta su tumba había sido “desafiante” y le trajo recuerdos de cuando tuvo que caminar detrás del ataúd de su madre , la princesa Diana, hace 25 años.
En ese momento, William solo tenía 15 años de edad, mientras que su hermano Harry tenía 12 años, y en ese momento dijo que era una de las cosas más difíciles que había hecho.