La reina Isabel II ya se encuentra en tierras escocesas para disfrutar, como es tradición, de la tranquilidad que le proporciona su adorado castillo de Balmoral.
Más de dos años después del inicio de la pandemia del coronavirus, que la obligó a encerrarse durante meses en Windsor, la soberana ha vuelto a montarse en el llamado Tren Real para viajar al país norteño y pasar allí los meses de verano.
Isabel II participó ayer en una ceremonia de bienvenida en Edimburgo, donde se le hizo una entrega simbólica de las llaves de la ciudad, y hoy tuvo un encuentro con personal de las fuerzas armadas en una ceremonia llamada 'Acto de Lealtad'.
Como ha quedado en evidencia en un video, los problemas de movilidad que ha venido sufriendo la monarca desde hace unos nueve meses se han atenuado ligeramente, a causa quizá del entusiasmo con el que la reina afrontaba sus próximas semanas de descanso en Escocia.
Por primera vez en una larga temporada, la jefa de estado se ha dejado ver caminando con aparente normalidad y sin necesidad de apoyarse en ese bastón del que no se ha separado a lo largo de toda esta etapa.
La grabación en cuestión fue publicada por Chris Dixon, un conocido jugador de cricket del municipio de Windsor. Este deportista fue testigo del breve paseo que dio la reina por el andén de la estación antes de subirse a su vagón.
Los asistentes de Isabel, quien lucía en todo momento una amplia sonrisa, no tuvieron que intervenir siquiera para ayudarla en las escaleras, al margen de recoger el citado bastón y el pesado bolso de la monarca.
Sin lugar a dudas, la energía y la fortaleza que vuelve a exhibir la jefa de la familia Windsor, la considerada 'abuela de la nación', constituye una buena y esperanzadora noticia para todos aquellos que desean verla reinar durante muchos años más.