El plan de Meghan Markle para 'proteger' su podcast a toda costa, ¿lo logrará?

La duquesa de Sussex quiere que "Archetypes", el nombre de su podcast, sea marca registrada. Pero no se sabe si podrá proteger una palabra tan de uso común como ésa.
El podcast de Meghan, "Archetypes" saldrá este verano.

La duquesa de Sussex, Meghan Markle, estrenará este verano en Spotify el primero de los podcasts creados por medio de su organización benéfica 'Archewell', como reveló la propia fundación hace pocas semanas.

La ex actriz y su marido, el príncipe Harry, quienes han firmado ya lucrativos acuerdos con grandes distribuidoras mediáticas -Netflix es otra de ellas- para la producción de diversos contenidos que incidan en la defensa de importantes causas sociales, como la igualdad entre hombres y mujeres, también han acudido a la Oficina de Patentes de Estados Unidos para asegurarse de que nadie le 'robe' el título de su flamante programa radiofónico.

Según el diario Daily Mail, Harry y Meghan quieren hacer suyo y proteger a nivel legal el término 'Archetypes' -'Arquetipos' en español-, aunque fuentes de su entorno contactados por este periódico aseguran que no lo tendrán nada fácil para demostrar el carácter original de una palabra de uso común.

El podcast de la duquesa de Sussex hablará de la mujer y los estereoptipos que la limitan.

Por si eso no fuera suficiente, ya existen varias empresas que exhiben esa misma marca comercial, como una firma de cosméticos que podría demandarles al haber registrado previamente el término 'Archetypes'.

De confirmarse esta información, los duques de Sussex podrían recibir nuevas críticas a cuenta de las decisiones, para algunos cuestionables en el plano ético, que han venido tomando últimamente sobre sus negocios.

Meghan y Harry son propietarios de la fundación Archewell, bajo la cual establecen sus proyectos comerciales.

Hace unos meses se dio a conocer que prácticamente todas las sociedades que habían fundado desde 2020, cuando abandonaron oficialmente la primera línea de representación de la monarquía británica, estaban radicadas en el considerado paraíso fiscal de Delaware, uno de los estados más generosos en materia de impuestos.