Isabel II, demasiado "frágil" para salir a pasear a sus perros

Según fuentes cercanas a la casa real, la monarca ya no puede hacer una de sus actividades favoritas
La reina tiene una relación especial con sus corgis.

Aunque ha superado el coronavirus y retomado su agenda de compromisos institucionales, la salud de Isabel II sería ya demasiado "frágil", según apuntan fuentes de su entorno, para poder llevar a cabo algunas de sus actividades favoritas.

Sus crecientes problemas de movilidad, por ejemplo, le han impedido disfrutar de largos paseos con sus perros por los extensos terrenos cercanos al castillo de Windsor.

Sus colaboradores más cercanos achacan parte de esa fatiga a su reciente infección por covid, pero también sospechan que la soberana ya no volverá a contar con las fuerzas necesarias para pasar tantas horas en el exterior con sus adorables corgis, de los que, por otra parte, prácticamente no se separa durante su tiempo en casa.

Según reportes, la reina ya no tiene la fuerza necesaria para dar largos paseos con sus perros.

"Sus perros siguen jugando un papel fundamental en la vida de palacio, pero la reina ya no está lo suficientemente bien como para sacar a pasearlos. Es una pena, porque esa era una de las actividades que más la reconfortaban, especialmente en tiempos de estrés o de crisis", ha señalado un informante en conversación con el diario The Sun.

La reina llegará a los 96 años de edad el próximo 21 de abril.

La gente suele llevar a sus corgis a conocer a la reina durante los actos públicos.

Las mismas fuentes aseguran que la monarca británica, que ha cumplido nada menos que 70 años en el trono, salía a caminar con sus mascotas casi todos los días hasta que el estado de salud de su marido, el malogrado Felipe de Edimburgo, empezó a deteriorarse de forma irremediable a principios del año pasado. El duque falleció el pasado mes de abril a los 99 años.