En abril de 2020, Sophie de Wessex, la esposa del príncipe Eduardo se inscribió a un programa de voluntariado organizado por el NHS que ofrecía apoyo a las personas en riesgo de sentirse más solas durante la pandemia del coronavirus.
Como parte de sus responsabilidades, la condesa de Wessex realizaba llamadas telefónicas cada dos semanas a Edna Farley, una anciana de 89 años.
Las conversaciones que mantenían iban más allá de la charla superficial sobre el tiempo u otras frivolidades a la que suelen ceñirse los miembros de la familia real británica durante sus compromisos oficiales y eventualmente entre ambas acabó surgiendo una amistad muy real.
Las restricciones de movilidad y la situación sanitaria les habían impedido conocerse hasta ahora, pero este jueves Sophie ha aprovechado su viaje oficial con su esposo a Liverpool, donde reside Edna, para visitarla y tomar juntas el té.
Su primer encuentro quedó documentado en un video que fue compartido en la cuenta oficial de la familia real en Twitter, en el que se puede ver a Sophie muy emocionada cuando por fin estuvieron cara a cara.
"¿Cuántas veces hemos dicho: 'Va a pasar, va a pasar, va a pasar?'. Me he dicho a mí misma que esto estaba escrito", le aseguró a su amiga.
La reunión resultó aún más especial porque coincidió con el 90 cumpleaños de Edna: "¿Quién más recibe algo así por su 90 cumpleaños?", explicó la amiga de la condesa.