Los miembros de la realeza de todas las casas europeas han mostrado, en diferentes formas, su apoyo a Ucrania frente a la crisis que hoy se vive por los ataques rusos. Los duques de Cambridge forman parte de este grupo: hace algunos días enviaron un mensaje en sus redes sociales –mismo que fue agradecido por el presidente Volodimir Zelensky– y hoy visitaron el Centro Cultural Ucraniano en Londres, lugar donde se reúnen voluntarios para aportar su ayuda a los afectados.
El príncipe William y Kate Middleton, quien usó un suéter azul y un pin con la bandera ucraniana, no llegaron al encuentro con las manos vacías. Como un gesto de amabilidad con sus anfitriones, llevaron brownies y barras de granola hechas en casa, el Palacio de Kensington, para aquellos que sin mayor recompensa se dedican el día entero a clasificar aportaciones económicas, alimentos y productos básicos que se dirigirán a los más necesitados en Ucrania.
Los futuros reyes también pusieron manos a la obra: además de conocer de primera mano cómo funciona el centro de acopio, ayudaron a separar y empacar algunos de los artículos que han llegado al lugar.
También ofrecieron la ayuda de su fundación para los niños y jóvenes –un grupo que particularmente interesa a Kate– que sufren de problemas de salud mental debido a la situación actual. William agregó, “nos sentimos tan impotentes”, y aseguró que quieren apoyar aún más. “Estamos con ustedes”, dijo.
El príncipe destacó que sus hijos mayores, los príncipes George, de 8 años, y Charlotte, de 6, han preguntado sobre la guerra cuando regresan de la escuela. “Obviamente hablan de eso con sus amigos”, relató.
Los Cambridge se reunieron con el director del Comité de Emergencia para Desastres, organismo al cual ya hicieron una donación, para entender sus necesidades y cómo el público británico puede enviar su ayuda. A la fecha, éste ha recaudado más de 120 millones de libras esterlinas.