Oficialmente, Kate Middleton se ha “bautizado” como patrona de la Rugby Football Union de Inglaterra al presenciar el partido entre su selección y la de Gales en el Twickenham Stadium, en un juego del torneo Seis Naciones.
Coincidentemente, el príncipe William es embajador de la Welsh Rugby Union desde 2016, por lo que en este partido en particular hubo cierta rivalidad en la pareja –y se sabe que la duquesa de Cambridge es muy competitiva en los deportes–.
Afortunadamente para el príncipe George, primogénito de los duques de Cambridge, la “confrontación” sólo fue en teoría pues entre sus papás sólo hubo sana competencia.
En su llegada al estadio, le preguntaron al príncipe de ocho años, tercero en la línea de sucesión al trono, con cuál de las dos escuadras estaba. George se encogió de hombros y volteó a ver a su papá con una sonrisa.
William reveló que la competencia se había vuelto todo un tema en su casa. “Yo trato de mantenerme al margen, pero a ella le encanta”, dijo señalando a Kate.
El príncipe contó además con la información experta de sus papás, que una y otra vez le señalaron cosas que les parecían importantes, mientras Kate, por momentos, convivía también con Jeff Blackett, presidente de la RFU.
Para la ocasión, la duquesa usó un saco blanco y negro de Holland Cooper, pantalones L.K. Bennett y durante algunos momentos del juego usó la bufanda de la selección inglesa.