Diana Spencer nació en 1961, era parte de una familia acomodada cercana a los Windsor. De hecho, la reina Isabel II fue la madrina de su hermano Charles y, durante su infancia, Diana jugaba con los hermanos pequeños, Andrew y Edward, del que fue más tarde su esposo, el príncipe Carlos.
Se sabe que no tuvo una infancia sencilla debido a que sus padres se divorciaron cuando ella apenas tenía 6 años, por lo que veía poco a su madre y pasaba mucho tiempo sola.
Una constante en la vida de la princesa Diana fue la carencia de amor y afecto, que también sintió durante su matrimonio con Carlos de Inglaterra. Él tenía 32 años, ella 19, cuando se casaron en 1981. Ahora se sabe que realmente él amaba a otra mujer, su actual esposa Camilla Parker-Bowles.
A lo largo de su historia, la vimos crecer e ir madurando tanto física como mentalmente, aunque eso sí, siempre fue un personaje admirado hasta el último día de vida. Tanto así que millones de personas en todo el mundo lloraron su muerte, ocurrida en un accidente automovilístico en París, el 31 de agosto de 1997, hace casi 24 años.
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