Así se protegen Meghan Markle y Harry de los paparazzi en Los Ángeles

Tras revelarse fotos de su nueva mansión, los duques de Sussex recurrieron al mismo elemento que usaron en Canadá para evitar a los curiosos.
Meghan Markle y el príncipe Harry quieren evitar perder su privacidad en Beverly Park.

La semana pasada se publicaron algunas fotografías de la nueva mansión de

, en el exclusivo vecindario de Beverly Park, luego de que el estado de California permitió que se abran nuevamente las rutas populares de senderismo.

Sitios como el paseo Beverly Drive to Franklin Canyon Connector, donde los residentes pasean regularmente a sus perros o hacen ejercicio, nuevamente retomarán sus actividades. Esto significa que los duques de Sussex quedarán demasiado expuestos ahora que, poco a poco, la vida vuelve a la normalidad.

Beverly Ridge Estates está rodeada por una colina empinada que llega casi al borde de la propiedad, eso permite que tanto los curiosos como a los paparazzi tengan una vista privilegiada del interior de la propiedad. Así que, Meghan y Harry no quieren correr ningún riesgo y reforzarron la seguridad de la propiedad con vallas que evitarán las miradas hacia el interior de la mansión, según la revista Tatler.

Los duques de Sussex decidieron dejar su rol en la realeza para abrazar una vida como civiles.

Todo parece indicar que Meghan y Harry habrían tenido una falsa sensación de seguridad, en su nuevo vecindario. Cuando recién se instalaron en Los Ángeles, los parques estaban cerrados, pero ahora que todo vuelva a la normalidad y sean menos estrictas las medidas de sana distancia, la pareja podría sufrir de una gran afluencia en el lugar.

Lo que se sabe de la propiedad

Aunque no hay certeza de que

esta nueva propiedad, tampoco se sabe cuánto estarían pagando por el alquiler. Otra teoría alrededor de esta mudanza es que el actor, cineasta y músico, Tyler Perry, dueño de la mansión y amigo de Oprah Winfrey, cercana a Meghan y Harry, les prestado la casa, mientras se instalaban en Los Ángeles.

Esta es la parte trasera de la casa donde viven Meghan Markle y el príncipe Harry en Los Ángeles, California.

De acuerdo con el diario británico Daily Mail, la propiedad de estilo toscano en la que viven actualmente los Sussex, tiene ocho habitaciones, doce cuartos de baño, jardín y piscina. Por sus dimensiones y amenidades, en caso de ser rentada estarían pagando entre 20 y 40 mil dólares al mes.