Un portavoz de Clarence House, la residencia oficial del príncipe de Gales, confirmó que el heredero al trono británico dio positivo en la prueba del coronavirus y, en consecuencia, se encuentra aislado actualmente en el castillo de Balmoral, una propiedad en las Tierras Altas de Escocia donde su madre Isabel II acostumbra a pasar cada año los meses de verano.
Por el momento, Carlos de Inglaterra solo presenta síntomas leves y desde la casa real han insistido en que continúa trabajando con normalidad, como prueba de que esta enfermedad no ha conseguido afectar la tradicional salud de hierro de los Windsor.
Su esposa, la duquesa Camila, no ha contraído el virus, pero se encuentra también en Balmoral tras someterse a las pruebas pertinentes para hacerle compañía durante el período de cuarentena.
Los duques de Cornualles abandonaron Londres a finales de la semana pasada para seguir el ejemplo de la reina, quien se refugió en el castillo de Windsor estos últimos días, adelantando así una semana la tradición de mudarse de Buckingham a esa residencia de Berkshire rodeada de naturaleza durante las vacaciones de Semana Santa.