Una vez que finalizó su gira de una semana y media por Nueva Zelanda,
las riendas del futuro incierto de su hermano Andrés, luego de que su nombre saliera a relucir en el caso Epstein y renunciara a sus actos públicos.
Según algunos medios británicos, el heredero al trono pasará unos días en la finca de Sandrigham, donde se reunirá con el duque de Edimburgo para determinar la situación del príncipe Andrés. De acuerdo con Daily Mail, el primogénito de la reina tomará las riendas del asunto bajo los consejos de su padre, quien regularmente ha ganado la confianza de sus hijos a la hora de tomar decisiones importantes.
Aunque todavía no se determina
, el próximo martes 3 de diciembre se ausentará de su primer evento oficial: la cena que organizó la reina en Buckingham para recibir a algunos líderes mundiales por el 70 aniversario de la cumbre de la OTAN.La ausencia del príncipe Andrés no será la única, el príncipe William tampoco asistirá, ya que para entonces se encontrará de viaje en Oriente Medio.
Por su parte, el príncipe Harry y Meghan Markle estarán disfrutando de unas vacaciones oficiales en Estados Unidos, hasta pasadas las fiestas decembrinas.
Mientras tanto… ¿qué pasa a su alrededor?
La semana pasada se dio a conocer que los patrocinadores que apoyaban la plataforma de emprendedores Pitch@Palace, liderada por el príncipe Andrés, le habían retirado su aportación económica. Asimismo, empresas como la consultora KPMG y AON decidieron terminar cualquier relación con el príncipe.
La drástica decisión se dio apenas un par de días después de que Andrés otorgara una entrevista a la BBC, donde habló de su relación con
, quien estaba acusado de explotación sexual a menores de edad.Al respecto de
no se han dado más detalles desde que se anunció su compromiso con el empresario inmobiliario Edoardo Mapelli, sin embargo, se cree que se llevará a cabo en una ceremonia íntima. Nada espectacular en comparación con la de su hermana Eugenia y sus primos William y Harry.Lo último que se ha dado a conocer es que la reina Isabel II también pidió que se cancelara la fiesta de cumpleaños del duque de York. La celebración estaba planeada para el próximo 19 de febrero, fecha en la que cumplirá 60 años. Al igual que la boda, se haría una fiesta discreta a puerta cerrada.