Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, es la editora invitada del número de septiembre de la icónica revista de moda Vogue Reino Unido, en la que mantendrá una "sincera conversación" con la ex primera dama estadounidense Michelle Obama y otras mujeres que trabajan por cambiar el mundo.
El número, titulado "Fuerzas de cambio", cuenta con un total de 15 mujeres "unidas por su valentía rompiendo barreras", incluyendo a la mundialmente reconocida primatóloga Jane Goodall, según un comunicado publicado por la familia real.
"Estos últimos siete meses han sido un proceso gratificante [...], para tomar la edición más leída del año y dirigir su enfoque hacia valores, causas y personas que están teniendo un impacto en el mundo de hoy", declaró la duquesa de Sussex.
"A través de esta óptica espero que sientan la fuerza colectiva en la selección diversa de las mujeres escogidas para la portada", añadió.
Entre las demás mujeres que aparecerán en el número de septiembre figuran la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, las actrices y activistas Jane Fonda y Salma Hayek Pinault, así como la joven activista sueca Greta Thunberg.
El número que estará disponible el 2 de agosto destaca también el trabajo de la modelo sursudanesa Adut Akech Bior; la boxeadora somalí Ramla Ali; Sinead Burke, activista y abogada con acondroplasia; las actrices Jameela Jamil, Yara Shahidi, Gemma Chan y Laverne Cox, la bailarina Frankie Hayward; la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie; y la top model Christy Turlington.
Sin embargo, en la portada y entre los rostros de estas admirables mujeres hay un recuadro en blanco que tiene un fin muy especial: "Un espejo que fue incluido para que, cuando tengas la revista en tus manos, también sientas que formas parte de este colectivo", se lee en el perfil de Instagram de la revista.
Tras el lanzamiento de la portada, en la cuenta oficial de los duques de Sussex, se lanzó un adelanto del video #ForcesForChange en el que se presentan algunos de los testimonios de las brillantes mujeres que forman parte de esta histórica edición. Sin embargo, ella ha preferido no posar para la cámara delfotógrafo Peter Lindberg, a quien solo puso una exigencia muy clara al ofrecerle el trabajo: que se apreciaran "todas las pecas posibles". En realidad, lo que la antigua actriz le estaba pidiendo era que captara la belleza natural de las verdaderas protagonistas de este número tan especial para ella y, en el último momento, decidió no acompañarlas para no desviar la atención de su objetivo final: inspirar a los lectores y mostrar la fuerza del colectivo femenino a través de un grupo diverso de mujeres y del equipo que la ha ayudado a contar sus historias.
"Hablamos de la portada desde el principio, y si Meghan debería o no aparecer en ella. Al final, decidió que sería algo excesivo en el caso de este proyecto concreto. Quería que todas las miradas se centraran en esas personas a las que tanto admira", explicó Edward Enninful, editor en jefe de la versión británica de la biblia de la moda.
Desde el inició de su carrera como actriz y ahora como miembro de la familia real británica ha luchado por exaltar el papel de la mujer como motor de cambio, sin embargo, esta es, sin duda, la consolidación de Meghan como uno de los personajes feministas más poderosos e influyentes de la actualidad.