Un nuevo escándalo automovilístico ha rodeado a la familia real, y es que, un nieto de 11 años de la reina Isabel II fue captado al volante de la Land Rover de su papá. El implicado es James Viscount Severn hijo menor del príncipe Eduardo -hijo menor de la reina- y Sofía de Wessex, también conocida como la condesa de Wessex.
De acuerdo con el diario Daily Mail el niño de 11 años fue fotografiado cuando conducía el auto de su padre. Sin embargo, todo pareciera indicar que no se trató de un acto de irresponsabilidad por parte de sus padres, ya que su mamá, la condesa de Wessex se encontraba a su lado en el lugar del copiloto.
No obstante, esta no es la primera vez que se le ve conduciendo un vehículo dentro de Windsor. En octubre y abril del año pasado, James ya había sido captado por la prensa británica, y aunque podría ser un delito porque todavía no cuenta con un permiso para conducir,
no ha cometido ninguna infracción, no se ha visto involucrado en ningún incidente de tránsito y tampoco lo ha hecho en una carretera pública.Contrario al menor, su abuelo, el duque de Edimburgo de 97 años sufrió un accidente cuando conducía en los alrededores de Sandringham su Range Rover. De acuerdo con los primeros reportes el duque volcó su camioneta al intentar esquivar un auto.
Tras el siniestro algunos testigos trataron de ayudarlo a salir del vehículo, por fortuna él no sufrió ninguna lesión y las otras dos personas que viajaban en el otro auto tuvieron heridas leves. A pesar de lo ocurrido, el auto del
pero le fue retirado el permiso para conducir, aunque desde entonces no se le ha visto manejando ni siquiera .