Conoce 5 impactantes hábitos que tenía la realeza a la hora de comer

La realeza siempre ha tenido costumbres intrigantes, te decimos algunas de ellas.
Mandatory Credit: Photo by REX/Shutterstock (1501430g) Queen Elizabeth II and President of Turkey Abdullah Gul flanked by the Princess Anne (top table, left) and Prince Philip (top table, right) as they attend a State Banquet at Buckingham Palace Turkish President Abdullah Gul state visit, London, Britain - 22 Nov 2011

Si bien los miembros de la realeza han establecido muchas normas en la mesa, también han tenido costumbres extrañas, desde comenzar la cena a las tres de la tarde, hasta servir los postres junto con los platos fuertes. Aquí te decimos algunos de sus hábitos.

Reina Victoria (1837-1901)
Durante 63 años de reinado, los hábitos en la mesa cambiaron mucho, sin embargo lo que distinguía a la reina era su velocidad para comer. Y es que se podía comer siete platos en 30 minutos (aunque el banquete estuviera programado para cuatro horas) y, desde esa época, se instituyeron la mayor parte de las reglas de buenos modales.

De acuerdo con la historiadora Annie Gray , en esa época se servía a los invitados de manera secuencial, conocida como "a la russe". Eran alrededor de seis tiempos con siete a nueve platos en cada uno; entre ellos bacalao con salsa de ostras, cordero asado, ballotine de pato en salsa Cumberland y buffet de carnes frías y calientes.

Carlos II (1660-1685)
Para este rey la cena era extremadamente importante; así que en su mesa sólo podían estar seis personas que fueran familiares o realeza de otros países con alto rango. La cena podía empezar desde las 3 de la tarde; alguien se encargaba de elegir los platillos que estarían frente a él y alguien más debía limpiarle la boca durante el banquete.

En una cena de Carlos II no había tiempo como los conocemos, sino etapas que podían incluir cientos de platos. Por primera vez se estableció un momento especial para los postres, entre ellos, el helado (antes no existía). Además al rey le gustaba la fruta y fue el primero en probar la piña que, por cierto, era su favorita.

Las costumbres de la realeza en la mesa

Enrique VIII (1509-1547)
Dicen los historiadores que comer en la era Tudor era emocionante, pues podía incluir venado, cisne, pavor real, garza, marsopa y gaviota. Aún no se usaban los tenedores y los platos dulces se servían durante la cena, no al final. La comida tenía etapas llamadas “quita” que contemplaban hasta 20 platillos. Los invitados se acomodaban en la mesa según su jerarquía, los más favorecidos tenían un lugar del lado derecho del rey.

Eduardo IV (1461-1470 y 1471-1483)
El rey y sus invitados podían sentarse para el banquete desde las 11 de la mañana para disfrutar las mejores carnes y pescados; los platos dulces se servían junto con los platos fuertes, no por separado. Eduardo IV tenía varios sirvientes, uno cortaba su carne, mientras otro probaba la comida para comprobar que no estuviera envenenada. Entre cada etapa del banquete había representaciones dramáticas, generalmente con mensajes políticos.

Guillermo “el conquistador” (1066-1087)
Los invitados de este rey eran otros miembros de la realeza de alto rango o figuras religiosas importantes, pues los consentía con aves de caza, venados, y pescados. Las reglas de etiqueta eran muy estrictas y estaba prohibido el ruido y el desorden, no eran aceptables los eructos.

Toda la comida de Guillermo se cocinaba por separado de todos los demás. Durante el banquete había varias etapas de servicio y la comida era cada vez más elaborada; sólo la mesa superior tenía carne asada, los demás recibían carne hervida y un funcionario daba limosna a los pobres a nombre del rey.