Durante su visita a la estación, la royal nos sorprendió con un tatuaje. Sí, así como lo lees ¡la royal se tatuó! ¿Estará rompiendo las reglas reales? Probablemente no, porque es temporal.
Un artista le hizo un tatuaje de henna con forma de flor en la mano. Después de haberse tatuado, ella y su esposo usaron chalecos fosforescentes amarillos y cascos blancos mientras recorrían Northern Spire, un nuevo puente en Sunderland.
Y como era de esperarse, el chaleco no opacó el look de los royals. Kate usó un abrigo verde militar de Dolce and Gabbana y William un saco negro y pantalones de vestir.
Kate nos seguirá impactando con looks súper fashion los dos siguientes meses para después darnos noticias sobre su tercer bebé.