La Casa Real de Inglaterra representa, para muchas personas, algo más que un sistema político meramente representativo, sino una especie de cuento de hadas que, aún en el nuevo milenio, sigue encantando a la gente por su historia y cómo es que se conservan ciertas tradiciones.
Quizá esta sea la razón por la que la casa de subastas Chiswick Auction rematará una rebanada de pastel –de frutas– de la ‘mágica’ boda de los duques de Cambridge en 2011. Sí, la tarta cumple seis años.
El pastel, diseñado por el equipo de repostería de Fiona Cairns, uno de los más emblemáticos dada la importancia del evento, tardó cinco semanas en completarse y se convirtió en la pieza central del Palacio de Buckingham.
De acuerdo con Cairns, tomó como inspiración la arquitectura y los detalles de decoración de una habitación del palacio, así como el “lenguaje de las flores”, específicamente 17 tipos con distintos significados, incluídas las rosas y flores de manzano.
El pastel cubierto de helado cremoso se subastará el próximo 27 de septiembre y, el mayor postor –estamos seguros que habrá más de un fanático–, recibirá su rebanada en una caja pastelera de oro conmemorativa. De acuerdo con Yahoo, el artículo incluirá una tarjeta que dice: “Con los mejores deseos de ‘Sus Altezas Reales’, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, en conmemoración de la boda de ‘Sus Altezas Reales’, el duque y la duquesa de Cambridge”.
Aunque parezca increíble, no sería la primera vez que se subasta una rebanada del famosos pastel. En 2014 se vendió un pedazo por la módica cantidad de ocho mil libras esterlinas –algo así como 180 mil pesos mexicanos. Esta vez, la contienda comenzará en 800 libras y, como dicen por ahí, entre más vintage, mejor.