El infierno está lejos de terminar para la infanta Cristina pues hoy por la mañana el juez del caso Nóos , José Castro, ha señalado en el esperado auto final de instrucción que se mantiene la imputación en su contra, la de Iñaki Urdangarin y la de 14 implicados más, entre los que están Diego Reyes, ex socio de Urdangarin y su esposa Ana María Tejeiro. Los cargos de la hermana del Rey son dos por delitos fiscales y uno más por blanqueo de capitales. De ser condenada, podría enfrentarse a penas de hasta 11 años de prísión.
En lo que corresponde a Urdangarin, los delitos que se le imputan son malversación, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias, falsificación, estafa, fraude a la Administración y dos delitos fiscales por el supuesto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos, insititución sin ánimo de lucro que dirigió entre 2003 y 2006.
El juez Castro consideró que hay "sobrados indicios" de que la infanta participó "lucrándose en propio beneficio" y "facilitando los medios para que lo hiciera su marido" y que su participación consistió en "colaboración silenciosa de su 50% de capital social de los fondos ilícitamente ingresados en la entidad mercantil Aizoon". Aizoon es la empresa creada por la infanta e Iñaki a la que supuestamentese desviaron los fondos ilícitos.
El Ministerio Fiscal y las acusaciones podrán solicitar la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación.
Cuando se le cuestionó a la infanta al respecto en febrero pasado, contestó que no tenía conocimiento de dichas actividades en su empresa y si participó en el proyecto fue porque tenía confianza en su marido.
La Casa del Rey de España expresó su "pleno respeto a la independencia del poder judicial" tras conocer la decisión del juez.
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