A pesar de su ya notable pancita de embarazo, Kate decidió no perder el estilo y asistir al 60 aniversario de la coronación de la Reina en la Abadía de Westminster, con casi ocho meses de embarazo y sus favoritos tacones nude, de la firma L.K. Bennett.
Impecable como siempre, la Duquesa no nos sorprendió por su apropiado atuendo, sino por usar tacones y además caminar por la empedrada entrada de la Abadía de Westminster a su ya avanzado embarazo.
Parece ser que a ella no le importó en ningún momento la difícil tarea de equilibrar el paso a pesar de su pancita, pues caminó y posó siempre muy sonriente en su penúltima aparición pública antes de tener a su bebé.
Los Duques de Cambridge se dejaron ver muy relajados y felices a su llegada al evento, ¿será por los buenos recuerdos del lugar?, ya que regresaron a Westminster por primera vez después de su boda en abril de 2011.
A pocas semanas de dar a luz, parece ser que Kate esta disfrutando sin miedo los últimos momentos de su “baby bump”, y para cerrar el embarazo como se debe, se rumora que su hermana Pippa Middleton le organizará un íntimo baby shower en su casa en Berkshire.