Personas cercanas a
, la segunda Trump más relevante en la política norteamericana, la han escuchado decir, no en pocas ocasiones, que tiene ambiciones políticas serias. “La primera presidenta mujer de los Estados Unidos", es un mote al que aspira con ensoñación la hija favorita del empresario venido a mandatario.
Si bien los resultados de las elecciones pasadas no favorecieron a la familia Trump, sus integrantes no tienen planeado alejarse de la política. El propio
lo dejó claro en sus últimas declaraciones como presidente: “este movimiento apenas está empezando”.Ivanka ha sabido capitalizar el protagonismo político sembrado desde la polémica para cobrar una relevancia en el panorama por encima de sus hermanos. Durante el mandato de su padre, fungió como una especie de consejera, vocera y hasta mano derecha. Ha demostrado, no sólo que disfruta del centro de atención; también que tiene claras sus ambiciones.
El hecho de que Ivanka no vuelva a la plácida Manhattan donde tenía una vida social y aristocrática junto a su esposo el empresario
, antes de Washington, es leída por varios analistas como parte de las estrategias de la familia por permanecer en el radar político.La pareja -conocida como Javanka-
donde los votantes han mostrado bastante simpatía con el discurso Trumpista. En ese contexto es que se cocinan sus opciones frente a los electores donde su primer rival a vencer puede ser el senador republicano de origen cubano Marco Rubio. Pero, como ya dijimos, Ivanka apunta un poco más alto que un cargo local.El 2021 y el 2024 serán años cruciales para el clan Trump. Incluso hay quienes anticipan la revancha de Donald en las próximas presidenciales. Siempre estará Ivanka como un as bajo esa manga. O bajo la gorra roja Make a America Great Again. Después de que Donald Trump fue presidente de Estados Unidos, nada suena imposible.