¿Qué representa que Trump no asista a la investidura de Biden?

En medio de una polarización política, la ausencia de Trump en la investidura de Biden es un gesto en contra de la transferencia pacífica del poder.
Donald Trump y Joe Biden durante el debate de octubre de 2020.

A nadie sorprendió el anuncio de que

no asistirá a la . El mandatario, ofrece su última muestra de reticencia a abandonar el poder. ¿Qué representa este gesto en la política norteamericana?

Este gesto, que parece solo una muestra más del carácter particular del empresario venido a presidente, es una ruptura con la tradición que envuelve a este acto ceremonial: la transferencia pacífica del poder entre administraciones.

Incluso antes de concluidas las elecciones, Donald Trump dio pocas muestras de aceptar una derrota y ceder la presidencia ante su oponente con sosiego. Desde el principio alegó un fraude electoral.

Un simpatizante de Donald Trump durante la irrupción al Capitolio el pasado 6 de enero.

El punto de inflexión ocurrió el pasado 6 de enero cuando un grupo de simpatizantes de Trump,

motivados por las declaraciones en Twitter del aún presidente de Estados Unidos.

Biden, tras el anuncio de Trump, dijo que estaba feliz con la decisión del mandatario de no asistir pero que el vicepresidente saliente

sería bienvenido y que sería de “ ayuda en la transición”. Días después confirmó su presencia a través de un asesor.

En contraste con las elecciones anteriores,

reconoció casi de inmediato la victoria de Trump y supervisó un plan detallado de transición que posteriormente fue ignorado por el presidente entrante. Tanto Barack como su esposa, , asistieron a la ceremonia de investidura y entregaron la Casa Blanca a sus nuevos habitantes,

Melania y Donald Trump junto a Barack y Michelle Obama durante la investidura de Trump en 2017.

Históricamente, solo tres expresidentes han faltado a la ceremonia de toma de protesta de su sucesor. El primero de ellos fue John Adams, quien no presenció la investidura de Thomas Jefferson en 1801, después John Quincy Adams fue el ausente en la inauguración del gobierno de Andrew Jakson en 1829 y finalmente Andrew Johnson no asistió a la ceremonia de Ulysses S. Grant en 1869.

El nombre de Donald Trump se sumará al de estos mandatarios como los ausentes en una transición pacífica del poder: uno de los gestos más valorados de la democracia norteamericana.