A penas tiene 26 años pero Emma Watson es ya una de las voces más fuertes de Hollywood. A diferencia de otros famosos que usan las redes sociales para compartir asuntos personales, muchas veces triviales, la actriz de origen británico ha utilizado estas plataformas para hacer eco de las causas sociales justas en pro de la mujer y la infancia.
En ocasiones pasadas se ha vuelto noticia en todo el mundo por sus admirables discursos feministas y ahora vuelve a serlo por su llamado al voto en Estados Unidos, al que llama su “segundo hogar”.
Aunque Emma nunca se inclina explíticamente por un candidato, en su publicación en Twitter es notorio su llamado al voto por Hillary Clinton al exigir que la nación elija a un mandatario que tenga como prioridad el tema de igualdad de género y el trato a la mujer en todos su ámbitos de desarrollo.
“Estados Unidos es mi segundo hogar. Allí tengo amigos a los que considero de mi familia. Ha sido angustiante mantenerse al margen durante estos meses previos a las elecciones. Dios mío, ojalá pudiera votar. Sabemos que el nivel de riqueza, la democracia o la identidad etnorreligiosa no son los indicadores más fiables de paz y prosperidad de un país, tanto a nivel nacional como global; si no cómo se trata a las niñas y a las mujeres (Sex and World Peace, de Valerie Hudson). El futuro presidente tiene que ser capaz de tomar decisiones sobre las mujeres; decisiones sobre sus cuerpos, sobre sus condiciones laborales, sobre cómo se les trata en los campus universitarios y en los colegios, sobre cómo las tratan los hombres y sobre sus derechos como ciudadanas. Estas decisiones afectan en cómo la gente joven forma sus ideas de género”.
Asimismo, en su posto, Emma hace una sutil pero inteligente referencia crítica a los escándalos que ha protagonizado las últimas semanas Donald Trump, aspirante a la Casa Blanca por el partido Republicano, en torno a su trato hacia las mujeres.
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“En 2014, tuiteé un frase de Desmond Tutu: 'Los hombres y los niños demostramos la virilidad con nuestra manera de tratar a las mujeres'. Los hombres estadounidenses a los que conozco y adoro lo aplican. Saben que la forma que tiene un hombre de tratar a las mujeres no puede pasarse por alto ni dejarse de lado”, señaló Watson.