Más que una comida, el ronqueo es una ceremonia. En el dinámico mapa gastronómico de la Ciudad de México, hay experiencias que van más allá del paladar.
Una de ellas ocurre en Onomura, un restaurante que ha decidido traer al presente una tradición milenaria: el ronqueo, el meticuloso y casi hipnótico arte del despiece del atún.
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¿Qué es el ronqueo?
Originario de pueblos costeros en México y Japón, el ronqueo debe su nombre al peculiar sonido: una especie de "ronquido", que hace el cuchillo al deslizarse por la espina dorsal del atún. Pero no se trata simplemente de cortar pescado: es un ritual. Un homenaje al mar y a la vida que de él proviene.
Durante esta ceremonia, un atún de calidad premium se desmonta pieza por pieza frente a los comensales. Cada corte, desde el delicado akami hasta el preciado ōtoro, es una lección de anatomía marina, técnica japonesa y profundo respeto por el producto.
Ronqueo en Onomura(Cortesía.)
Onomura: donde el ronqueo cobra vida
En Onomura, el ronqueo no es un espectáculo. Es una experiencia. Una clase maestra envuelta en narrativa, tradición y sabor. Aquí, los chefs explican con detalle la procedencia del pescado, la importancia de su temporalidad, el uso de cuchillos japoneses y el compromiso con un consumo responsable y sustentable.
Y lo mejor: cada corte se sirve al instante. Porque no hay nada más fresco que lo que acaba de ser fileteado frente a tus ojos.
Ronqueo en Onomura(Cortesía.)
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Un evento íntimo, exclusivo, delicioso e imperdible
Los ronqueos en Onomura se realizan varias veces al mes y cuentan con cupo limitado. Los asistentes no solo disfrutan de una degustación exquisita de cortes, sino que también se sumergen en una experiencia cultural, sensorial y educativa.
Algo importante de resaltar es que Onomura ha logrado lo que pocos restaurantes en el país: fusionar técnica milenaria, narrativa culinaria y compromiso ambiental.
Para enterarte de las próximas fechas, puedes seguir a Onomura en Instagram.