Anoche en el Palacio de Buckingham se celebró el primer banquete de Estado de la familia real con sus nuevos títulos luego de la muerte de la Reina Isabel II , en honor a Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica.
El banquete fue la primera vez que Kate Middleton viste de gala desde su nombramiento como princesa de Gales, título anteriormente llevado por su difunta suegra, la princesa Diana. Te contamos todo sobre el look con el que se robó miradas y con el que recordó a la reina Isabel II y la princesa Diana.
Así fue el elegante look de Kate Middleton
La nueva princesa de Gales asistió al banquete utilizando un vestido largo en color blanco de la diseñadora británica Jenny Packham. La pieza de cuello barco incluía unas mangas con efecto de capa y con múltiples aplicaciones metálicas en hombros con formas florales.
Este vestido también fue modificado para estar dentro del protocolo que debe seguirse, y es que el diseño original contaba con un escote profundo en la espalda.
Kate combinó este vestido blanco con la icónica tiara The Lover´s Knot de la reina María y la cual cuenta con perlas suspendidas entre lazos de diamantes. La tira fue heredada a la reina Isabel II y posteriormente a Diana como regalo de bodas.
También usó unos pendientes colgantes de diamantes y perlas que pertenecieron a Diana, esta pieza que lleva el nombre de Herradura y Laurel, tienen un diseño de doble curva de cortes de diamantes y una sola perla colgando.
Para complementar su look Kate utilizó como accesorio su broche de plata con diamantes de estilo Art Déco de la casa Bentley & Skinner, la cual es proveedora oficial real desde la reina Victoria. Este broche lo estrenó por primera vez hace unos días,en la Ceremonia del día del Recuerdo.
También utilizó un clutch satinado de color marfil de Alexander McQueen, uno de los diseñadores más utilizados por la princesa para eventos similares, así como un brazalete de cuarto líneas de perlas de Isabel II.
Todo el look de la princesa nos transportó al pasado cuando Diana asistió a un banquete para el emperador de Japón en 1990, donde combinó los pendientes y la tiara con un vestido blanco con pedrería.