Para cambiar hábitos que dañan el ambiente, podemos pensar inmediatamente en nuestra huella personal en el planeta. Pero la industria de la moda, también puede crear iniciativas que impacten nuestras compras, haciéndolas más responsables.
En el caso de Tommy Hilfiger, hoy más que nunca reafirma su compromiso de crear prendas que creen la menor cantidad de desperdicios. El objetivo es crear un modelo de marca circular, que limite la huella de agua y de carbono para lograr un anillo de sustentabilidad.
Sus jeans están hechos en un 100% de mezclilla reciclada, así como los hilos de coser se componen de botellas de PET recicladas. Con una técnica innovadora que mezcla partes de sobras de algodón y fundas de la industria hotelera, se ha logrado reducir la cantidad del líquido vital y de energía para crearlos.
Las prendas hechas con algodón, fueron creadas con uno completamente orgánico, que por ser certificados independientemente fueron cultivados sin el uso de pesticidas, fertilizantes químicos y semillas modificadas genéticamente.
Los productos que contienen poliéster, son hechos con material reciclado, de textiles usados previamente, deshechos de la manufactura o de botellas de plástico. Esto ayuda a minimizar el impacto en el ambiente.