¿Piel hecha con champiñones?

¿El outfit básico de una modelo cuando está fuera de pasarela? Unos jeans, una t-shirt blanca, chamarra de piel y unos botines. Así nos han enseñado tops como Kendall Jenner, Rosie Whiteley-Huntington y Kate Moss. Pero ¿sabías que para producir una t-shirt blanca de algodón y unos jeans se necesitan más de 5,000 galones de agua ? Sólo nos tomó un par de segundos para dejar de ver a este look como inofensivo.
Es por eso que el año pasado aplaudimos el vestido que Emma Watson llevó a la Gala del Met. No sólo porque el diseño de Calvin Klein nos hizo suspirar, sino que además fue hecho con botellas de plástico recicladas y la colaboración de la empresa Eco Age. A la industria de la moda se le ha reconocido como una de las que más desperdicia y cuya huella de carbono es impactante.
François-Henri Pinault, CEO de Kering, a la que pertenecen 16 firmas como Saint Laurent, Gucci, y Puma, le aseguró al sitio The Business of Fashion que se encuentran trabajando en nueva tecnología biotécnica para crear piel sintética con las células de animales vivientes. Además se han investigado otros recursos como el convertir la piel de los champiñones Amadou en un material muy similar a la piel, idea por la que la compañía premió a un estudiante del London Fashion College en 2016.

En la misma entrevista, François aseguró que en 2012 inició una serie de proyectos que intentan eliminar el desperdicio en la cadena de producción en 2012. Los esfuerzos incluyen: utilizar papel reciclado en paquetería, mejorar condiciones laborales y eliminar tóxicos. El esposo de Salma reconoce que en un inicio fue inspirado por Jochen Zeitz, quien dirigía Puma cuando Kering adquirió la firma en 2007 y que fue él quien le otorgó una nueva visión sobre la sustentabilidad.

Mientras que algunas de sus firmas como Stella McCartney son completamente ecológicas, también lleva otras firmas que utilizan piel animal en sus creaciones. Tal es el caso de Gucci y sus piezas de pitón. Mientras que en este momento no se encuentra en peligro de extinción, François cree que si no hace nada al respecto, esto puede llegar a suceder. Es por eso que estableció criaderos de este animal en China y Tailandia. Mientras que no se han cumplido todas sus metas, es sin duda una de las obras más nobles que están desarrolando en este momento en la industria de la moda.