Después de un mes de que salieran las fotografías de Kendall Jenner posando como bailarina de ballet en la revista Vogue España y que el mundo de la danza mostrara su enojo en redes sociales ya que les parecía ofensiva su interpretación y que no hubieran puesto a una bailarina de verdad, la modelo decidió romper el silencio.
A través de su aplicación, Jenner explicó lo siguiente: “Es chistoso que las personas se están embarazando y casando, o teniendo cualquier tipo de drama, pero el mio (drama) son una bola de bailarinas enojadas. No sabía que iba a hacer hasta que llegué a maquillaje y peinado”.
Además, explicó que no entiende por qué las personas se preocupan por este tipo de cosas y no las que realmente valen la pena: “Me confunde como las personas se enojan tanto por este tipo de cosas cuando están pasando cosas más importantes en el mundo”.
Y dejó algo muy claro para todos los haters: “Es obvio que esto no va a impedir que siga trabajando duro y siga siendo yo”.