La remodelación tocó a cada espacio: desde el lobby donde nos recibe Hix Bar & Lounge (con exquisitas preparaciones asiáticas), las suites y sus diversos restaurantes. Entre ellos La Laguna y Tauro, un favorito para la hora de la cena, especializado en cortes. La cereza de este gran cambio es Maykana, un nuevo y completo club de playa. Su alberca infinita está rodeada de cabañas que regalan una estancia cómoda y privada, con acceso directo a la piscina.
El club tiene cuatro destinos gastronómicos: el restaurante de mariscos Gaia (¡las otras, uffI); la terraza Brisas para comer a gusto con vista al mar; Fuego, para cenar con los pies en la arena y Cielo, un roof top bar cuyos "nidos" rodeados de espejos de agua nos reúnen en torno a una fogata para despedir el día. La renovación realza la amplitud de este privilegiado resort. Invita a admirar los verdes de los manglares y la paz de los canales de Mayakoba. Nos transmite esa calma y mueve a valorar el entorno.