Casa del Agua nació con esa misión para recordarnos que cada gota importa. Pero spoiler alert, no se quedaron ahí.
Hoy, con su nuevo proyecto Uno Punto Uno, están redefiniendo lo que significa vivir conscientemente, y lo están haciendo de la forma más cool.
Piénsalo como el lado más emocional, libre y aventurero de Casa del Agua. Es una plataforma que va más allá de vender una botella bonita (aunque sí es muy bonita). Aquí se habla de conexión con la naturaleza, de compartir un mensaje, de sentirte parte de algo más grande.
"Uno Punto Uno nació porque entendimos que necesitábamos comunicar los valores de la marca a un nivel más profundo", explica Mónica Quinzaños, la líder del proyecto. “No es solo tomar agua, es recordar que todos estamos hechos de lo mismo: agua”, agrega.
Y no lo dicen por decir, Casa del Agua utiliza agua de lluvia que purifican hasta lograr la más alta calidad. No explotan manantiales ni dejan huella. Su modelo es un statement de la sustentabilidad inteligente.
Lo que comenzó como un pequeño experimento en la colonia Roma, con 200 botellas al día y visitas escolares que parecían tours de museo, hoy se ha convertido en un fenómeno. La gente no solo compra su agua, se suma a una causa.
Sin invertir en publicidad tradicional, Casa del Agua llegó a portadas de revistas internacionales y a cadenas como Starbucks. Porque cuando algo está bien hecho, se nota.
"Nuestro reto era contar todo esto sin sonar como otro comercial", nos cuenta Bosco Quinzaños, fundador y director de Casa del Agua.
Así nació Uno Punto Uno como un canal para comunicar, conectar y colaborar. Ya han hecho alianzas con marcas como Yakampot , que mezcla moda con textiles artesanales mexicanos, o experiencias como el viaje a Sampa , donde un grupo de jóvenes entendió que el lujo real es poder convivir con la naturaleza y disfrutarla sin dañarla.
Y es que el mensaje es fuerte: todos estamos conectados por el agua. El agua que hoy tomas pudo haber estado en una nube, en una flor y hasta en otro ser humano. En palabras de Bosco: "Somos hermanos por definición de agua."
Uno Punto Uno no busca likes ni medallas, busca comunidad y que más personas, más marcas, más proyectos se unan a una forma de vivir donde honrar al planeta es prioridad. Donde lo que haces, lo que usas y lo que eliges, importa.
"Queremos que cualquiera que esté haciendo algo positivo por el planeta se sienta parte de esto", resume Moni. Porque esto no es solo agua. Es conciencia, es diseño, es legado.
Uno Punto Uno es ese recordatorio de que cada elección que haces, por mínima que parezca, puede ser una gota que transforma el océano. Y si esa gota viene de la lluvia, purificada con amor y devuelta al mundo con respeto, mejor aún.
Cuando se piensa en agua embotellada, rara vez se asocia con comunidad, conciencia ambiental y experiencias transformadoras. Pero eso es precisamente lo que Casa del Agua y Uno Punto Uno han logrado: unir calidad, diseño, propósito y estilo de vida en un solo mensaje.
En su segunda etapa de expansión, Uno Punto Uno busca conectar a las personas que creen en el proyecto con experiencias reales que las inspiren a vivir en sintonía con el planeta. “Nosotros los conectamos con ellos y juntamos a la gente que conoce nuestra marca y que cree en el proyecto, para que a través de las experiencias que ellos hacen puedan vivirlo de forma más cercana. Lo que queremos transformar es que en lo que la gente cree no se vea como algo inalcanzable, sino como algo extraordinario, pero posible”, explican Moni y Bosco.
Actualmente, las experiencias se comunican por medio de sus redes sociales y página web, y se anuncian conforme se generan alianzas. Algunas de estas incluyen colaboraciones con proyectos como Sampa y organizaciones como Fomares , enfocadas en la protección de mares en Baja California Sur. Eventos como el Festival del Viento también han sido plataforma para que las personas vivan el deporte al aire libre con una conciencia ambiental activa.
“Creemos que son formas en las que la gente puede ver lo que es disfrutar de la naturaleza y cuidarla al mismo tiempo”.
El futuro de Uno Punto Uno y Casa del Agua está profundamente ligado a su filosofía: somos uno con el planeta. “El mensaje central es que somos 70% agua, al igual que el planeta. Entonces, cuidarnos a nosotros mismos es también cuidar el planeta”, explican.
Uno de sus objetivos es que el agua se ofrezca como un servicio y no únicamente como un producto envasado. “En México el acceso al agua potable sigue siendo un reto estructural, por eso queremos ofrecer alternativas para evitar el consumo excesivo de botellas de plástico”, afirman los dos.
En este sentido, la nueva botella térmica es una propuesta estratégica: puede adquirirse en línea, próximamente en supermercados como Costco o City Market, y está pensada para ser rellenada tanto en casa como en centros asociados con Casa del Agua.
Pero, ¿qué hace tan especial al agua de esta marca? Su calidad. El agua proviene de la lluvia y pasa por un proceso de purificación y remineralización tan riguroso que logra un estándar de calidad inigualable: menos de 20 partículas por millón de sólidos disueltos y un pH de 8.5. “Ninguna otra marca lo lleva al nivel que nosotros lo llevamos”, aseguran.
Este enfoque no solo busca posicionar a Casa del Agua como líder en calidad, sino también en conciencia. Al adquirir la nueva botella, el consumidor no solo compra un producto: hace una declaración. Apoya la sustentabilidad, promueve el relleno de su termo y se convierte en embajador de una causa más grande.
Aunque la botella de vidrio sigue siendo el ícono de la marca en restaurantes y hoteles, la nueva presentación térmica busca acompañar a las personas en su vida cotidiana y en sus aventuras, sin sacrificar la calidad del líquido.
Al final, para los fundadores, definir el proyecto en tres palabras no fue sencillo, pero el mensaje quedó claro: “Somos uno con el planeta. Agua, comunidad y conciencia”. Y esa, más que una definición, es una promesa.
