Con el paso del tiempo y las diferentes actividades que forman parte de nuestro día a día, es difícil encontrar el tiempo para mantener la elasticidad que probablemente antes tenías.
Los días en la oficina y el poco espacio para hacer ejercicio nos quitan el enfoque a la parte del estiramiento. Por ello te compartimos cinco ejercicios para recuperar la flexibildad que te harán sentir más ágil y libre. Así que prepárate para estirar tus músculos con las siguientes prácticas.
El primer ejercicio es perfecto para empezar el día con una sonrisa de oreja a oreja. Deja a un lado las actividades aburridas y dale la bienvenida al "puente arcoíris".
Para este estiramiento, siéntate en el piso con las piernas estiradas enfrente y las manos apoyadas atrás de la espalda. Luego, levanta la cadera y arquea la espalda mientras miras hacia atrás. Mantén la posición durante unos segundos y repite. Con el tiempo, tu espalda dejará de sufrir de dolores y harás un gran cambio no solo en la flexibilidad sino también en tu postura.
Los animales como gatos, leones y otros felinos, son expertos en estiramientos, así que agarramos el ejemplo de ellos. Empieza poniéndote en cuatro puntos, manteniendo las manos y rodillas en el suelo, ahora respira profundamente y arquea la espalda hacia abajo (como si tu ombligo quisiera tocar el piso), llevando la mirada hacia el techo.
Después, haz lo contrario, encorva la espalda hacia arriba (como si tu columna quisiera tocar el techo). Repite estos movimientos muchas veces y disfruta de cómo tu columna se vuelve más flexible.
Suena algo confuso pero imagina que tienes tentáculos en lugar de brazos y simplemente los empiezas a mover. Para este ejercicio, párate de pie con las piernas separadas a la altura de los hombros. Luego, empieza a mover tus brazos en todas las direcciones posibles, puedes poner tu canción favorita y hacer un tipo de baile. Deja que tu creatividad fluya y juega con la amplitud de tus movimientos. Practicarlo te hará sentir mucho más estirado y empezarás a activar los músculos de tus hombros, espalda alta y brazos que hace mucho no se movían.
Este ejercicio es una combinación entre estiramiento y juego. Siéntate en el piso con las piernas estiradas frente a ti. Luego, inclínate hacia adelante, tratando de tocar sus pies con las manos.
¿Parece difícil? Bueno, aquí viene la parte divertida: ahora imagina que tienes un resorte en la espalda y que puedes estirarse aún más. Rebota hacia atrás y hacia adelante varias veces. Verás cómo con cada rebote, llegas un poquito más lejos.
La última propuesta es un reto para muchos pero nada imposible de lograr. Ponte de pie con los pies pegados y los brazos relajados a los lados.
Lentamente, levanta una pierna hacia atrás, doblando la rodilla, mientras mantienes el equilibrio sobre la otra pierna. Luego, estira los brazos hacia los lados. Mantén la posición lo más que puedas y luego cambia de pierna. Con práctica, tu equilibrio mejorará y tu flexibilidad aumentará como por arte de magia.
No importa que tan rígido o inflexible te hayas vuelto con el tiempo, siempre es posible recuperar la elasticidad perdida. Con estos cinco ejercicios, no solo mejorarás tu flexibilidad, sino que también le agregarás diversión y creatividad a tus rutinas de estiramiento. ¡Así que no lo dudes más y conviértete en la persona elástica que siempre quisiste ser! Recuerda, la elasticidad está al alcance de todos, sólo necesitas un poco de práctica y mucha imaginación.
Te recomendamos que antes de comenzar cualquier programa de ejercicio consultes con un profesional de la salud o un entrenador físico para asegurarse de que estos sean adecuados para tu nivel de condición física y salud en general.
