Las compras por impulso son todas aquellas adquisiciones que realizamos de productos o servicios sin programación previa, gracias a las estrategias de marketing más o menos útiles. Por lo general, son artículos que satisfacen un deseo puntual más que una necesidad.
¿Comprador impulsivo? es momento de poner un alto
¿Sabías que? Una tercera parte de las compras se realizan por impulso. ¿Cómo has jugado el papel como cliente? Te explicamos los detalles.
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Vivimos en un mundo lleno de anuncios, constantes mensajes tanto directos como subliminales. Todo esto, nos va nublando la vista generando una visión a favor de las empresas, haciéndonos creer que tenemos “necesidades”. Pero en realidad no. Si pudieras parar toda esa “contaminación” audiovisual, te darías cuenta de la cantidad de compras que realizas por caer en el impulso. ¡Es normal! todos hemos caído, pero hoy tenemos una serie de actitudes y características que te ayudarán a abrirte los ojos y poner pausa a todos esos impulsos.
Un mundo ideal
Realmente la publicidad no muestra la vida tal cual es, sino como nos gustaría que fuera. Los famosos influencers juegan un papel muy importante aquí. Ellos están encargados de generar valor a la marca. Cuando idolatras a alguien, copias todo lo que comen, dicen, hacen. Por lo que, deberás de aprender a separar las “compras” de estos personajes de las tuyas, ya que, muchas veces lo que dicen que tienen no lo tienen y solo forma parte de una campaña.
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Un poco de humor y otro poco de mercadotecnia
Todos los creativos detrás de las marcas nos hacen sentir atracción al producto gracias a que captan nuestra atención. Hablando psicológicamente, todos esos artículos que resulten simpáticos tienen más probabilidad de acabar en la caja de la tienda. Por esto, no te darás el tiempo de analizar si realmente es algo que te sirve, lo obtendrás por ese sentimiento que genera.
Las “gangas”
Las reducciones de precio, cupones de descuentos, 2x1, promesas de reembolso, más productos por el mismo precio, pruebas gratis, degustaciones, concursos, regalos y muchas otras, son estrategias que te confunden creyendo que vas a obtener una “ganga”. Seguro tienes a ese amigo que presume los descuentazos que consiguió y todos corren a comprarlo para obtener el mismo. Pero, ¿realmente necesitas eso? o únicamente lo haces para ser parte de esa súper oportunidad de compra.
Entornos que te invitan a quedarte
Toda labor de seducción encuentra un escenario que pone a prueba tus sentidos. Los sonidos, olores, aspectos visuales, tactos, experiencias positivas, recorridos obligatorios, ubicación y acomodo de productos, diseños y ofertas abrumadoras, contribuyen a animar el local, creando un ambiente protagonizando a los artículos. Con esto generarán el ansia por obtener todo el interior de la tienda.
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Te has puesto a pensar ¿cuál es ese proceso por el que pasa el cliente internamente?
La seducción es el camino el cual va a llevar al cliente a sentir el deseo por ese producto. Por lo que deberás de separar tus sentimientos y emociones al momento de realizar tus compras y te podemos asegurar que observaras un cambio.
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