El Teatro Telcel se convirtió en Arabia, con sus alabastros, bullicio, mágicos colores y vestuarios. Cientos presenciaron la historia de "una rata callejera", quien se convierte de un diamante en bruto a un príncipe, y al fin en su mejor versión de hombre, que enamora a la mujer de sus sueños. ¡Sí!, ayer el musical Aladdin estuvo de manteles largos.
La lucha por vivir su amor de Aladdin y Jasmine fue aplaudida por el público, pero también por invitados muy especiales que se sumaron no sólo al festejo por las 225 representaciones de la puesta en escena, sino también a que la división de teatro de OCESA cumplió 25 años de importar los mejores musicales de Broadway y presentarlos con la máxima calidad a la mexicana.
Al finalizar el montaje se develaron dos placas conmemorativas, los padrinos no podían ser más especiales: Bianca Marroquín, quien es una de las mexicanas más famosas en Nueva York; Alan Estrada, quien protagonizó la entrañable pieza Hoy no me puedo levantar; Michelle Rodríguez, Madame Thénardier en Les Misérables, y Roberto Blandón, protagonista de La Bella y la Bestia.
El ambiente en el Telcel era el mejor, tanto así que los actores de Aladdin, los padrinos y las cabezas de OCESA Teatro; Morris Gilbert, Julieta González y Federico González Compeán se animaron a invitar a todo el público para tener una velada de karaoke masivo, la canción elegida para entonar fue Amigo hasta el fin.
Previo a la función platicamos con "las tres personas más tercas" del teatro nacional, como las definió otra apasionada de este arte, Susana Moscatel. Morris aceptó que la locura la inició Federico: "Nos subió a todos al barco en aquel entonces, la verdad no creíamos porque era muy difícil que se pudiera lograr. Hoy estamos aquí, 25 años después y seguimos sin creerlo".
La travesía comenzó con La Bella y la Bestia en el Teatro Orfeón, el 8 de mayo de 1997: "Fue cuando OCESA tuvo la iniciativa de entrar, ya hacíamos conciertos, en un nuevo territorio, la aventura teatral y hoy 25 años después, con más de 25 obras de gran formato, les quitamos el pasaporte y la barrera del idioma para que los mexicanos las disfrutáramos".
El camino no ha sido sencillo y muchas veces se ha querido tirar la toalla, como lo aceptó Julieta, pero "afortunadamente tenemos a OCESA detrás, que siempre nos ha sostenido financieramente, hay que presentar muchos planes y hacer que los financieros se convenzan de que vale la pena, sin duda, ha habido noches difíciles.
"Momentos como el recién que pasamos en la pandemia; ya teníamos todo listo para estrenar Aladdin, habíamos terminado nuestra contratación de elenco y tuvimos que parar, volver a hacer planes, tirarlos, hasta que lo logramos y fuimos el primer musical de gran formato que se abrió después del Covid-19, ese es un reto y un orgullo enorme", abundó González.
En números, OCESA Teatro ha ofrecido nueve mil 486 funciones con el trabajo de 971 actores, 473 músicos y cerca de dos mil técnicos, y acumuló a ocho millones de espectadores con los musicales La Bella y la Bestia, Rent, El Fantasma de la Ópera, El Hombre de la Mancha, Jesucristo Superestrella, Chicago, El Full Monty, Les Misèrables, José el Soñador y el Violinista en el Tejado.
Además de la producción nacional de Bésame Mucho y desde España, Hoy no me puedo levantar; así como Los Productores, Dulce Caridad, Mamma Mia!, A Chorus Line, Peter Pan, ¡Si Nos Dejan!, Mary Poppins, Wicked, The Lion King y Aladdin. "La verdad no nos lo propusimos, la vida así lo quiso y hoy estamos aquí, 25 años después, felices", finalizó Gilbert.