Esa escena forma parte de la historia del cine de superhéroes por su originalidad, pero no muchos saben que resultó muy complicada de rodar a nivel técnico. Como suele ser habitual en estos casos, las apariencias engañaban y el intérprete reconoció que besar a su compañera de reparto había sido mucho más duro de lo que parecía a simple vista.
El principal problema era que el beso se produjo bajo la lluvia, para darle un componente aún más romántico, y él casi acabó ahogándose.