Cynthia Alesco está feliz con la respuesta que ha tenido su personaje en la serie
. En la historia protagonizada por Tessa Ia y Christian Vázquez, la actriz tapatía interpreta a Lorena, una chica cosplay que llega a mover todo el círculo de amigos.
"A pesar de que no fue tanto el tiempo de producción y grabación, me gustó muchísimo haber interpretado a Lorena porque es casi un personaje en dos. La mitad del tiempo estoy disfrazada y la otra, es muy distinta”, nos contó en exclusiva.
Cynthia Alesco asegura que interpretar a una cosplay fue toda una aventura, pues actuar con un disfraz es mucho más complicado de lo que parece.
“Recuerdo lo molesto o estorboso que eran los pupilentes, el traje que traía. Además súmale decir bien tus líneas, sentir lo que estás diciendo, seguir los trazos que marca el director. Además, tuve que buscar información de qué es eso, porque yo no tenía ni idea. Me pareció muy divertido, porque además era algo que nunca había visto en tele.
"Lo interpreté como una liberación de no ser yo. A veces creo que como seres humanos es cansado ser los mismos siempre. Lorena se disfraza porque cuando no lo hace es mucho más vulnerable. Es una persona que teme mostrar sus sentimientos. Lo que hace es ponerse una armadura para que nadie la lastime”.
Durante la pandemia, Cynthia quedó “atrapada” en su ciudad natal, Guadalajara. Y como no sabe estar quieta, ¡se puso a producir una serie! Más allá de trabajar bajo las medidas sanitarias, lo más complicado fue incursionar en un mundo que todavía está dominado por hombres.
“He tenido muchísimos opositores y los tengo, que te quieren meter el pie nada más por el hecho de ser mujer. A la vez tengo un socio y aliados que me han impulsado un montón. Ni claudico ni claudicaré. Podré echarme a llorar cuando llegue a casa pero al día siguiente me limpio las lágrimas, me pongo lipstick y a seguirle.
“Con este proyecto llevo desde mayo. Lo escribí junto con mi socio; estaba pasando por un tema personal muy fuerte y doloroso (su ruptura con Mark Tacher) y creo que tenía una necesidad muy fuerte de no pensar en ello. También me empecé a dar cuenta del dolor, el desasosiego que estaba viviendo la sociedad, esta intranquilidad de no saber qué va a pasar y así surgió la idea de hacerlo”.