En vista del interés que ha generado su relación sentimental desde que se conocieron en el concurso The Voice, mientras los dos aún estaban casados con sus anteriores parejas, la boda de Gwen Stefani y Blake Shelton será sin duda una de las más mediáticas en el mundo del entretenimiento, pero parece que habrá que esperar para verlos poner el broche de oro a su historia de amor.
La famosa cantante no está dispuesta a organizar una boda pequeña al que no puedan asistir sus seres queridos que forman parte de alguno de los grupos más vulnerables en el marco de la actual pandemia, como por ejemplo sus propios padres.
"Creo que llegados a este punto, lo único que pediría es que mis padres puedan asistir", ha afirmado ella en el programa ‘On Air with Ryan Seacrest’. "Este año ni siquiera nos reunimos por Acción de Gracias porque están muy asustados, así que preferiría que toda la situación no se viese definida por el coronavirus. No me gustaría que tuviésemos que llevar puestas mascarillas y todo eso".
Según los cálculos que ha hecho por el momento, tan solo con sus familiares y los de Blake ya superarían el número de invitados que se permiten actualmente en este tipo de reuniones sociales, por lo que lo más probable es que su paso por el altar se aplace hasta mediados o finales de 2021.