Al parecer, la anatomía de Jennifer Lopez no es tan perfecta como pensábamos. El vestido que eligió para la 91 edición del Oscar dejó al descubierto que su cuerpo también tiene esos defectos que pueden acomplejar a las mujeres.
Para la ocasión, JLo eligió una prenda confeccionada por Tom Ford. Se trató de una pieza de cuello alto cubierta en su totalidad por espejos que reflejaban la luz y, aunque el look captó la atención de todos por lo llamativo que era, también dejó al descubierto un indeseable detalle; el diseño era tan ceñido que no ocultó la "pancita" de la intérprete.
Este detalle quedó al descubierto en un video de Instagram, situación que levantó varias cejas, sobre todo porque no hace muchos días ella misma compartió que había hecho un reto de diez días sin consumir azúcar y carbohidratos.
Además, la estrella es conocida por el estilo de vida saludable que lleva, así como por las horas diarias que dedica al ejercicio para mantenerse en forma. De hecho, se dice que es una de las celebs más disciplinadas de Hollywood, prueba de ello es la constancia con la que publica fotos de sus horas de entrenamiento.
Este reto fue idea de Dodd Romero, su entrenador, a propósito de las exigencias de su próxima cinta, Hustlers, en la que interpretará a una stripper… así que azúcares más, carbohidratos menos, deberá lucir a cámara un cuerpazo.
En este reto, Jennifer no estuvo sola, pues su pareja, el ex beisbolista Alex Rodriguez, también se comprometió al reto. Aunque para ambos fue difícil, lograron disminuir la inflamación y ambos se sintieron más ligeros, según contó la cantante en el programa de Ellen DeGeneres.
Luego de cumplirlo, ambos sucumbieron al antojo y comieron pizza y postres, además de otras delicias, que quizá ahora le estén pasando factura.
Lo bueno es que JLo está dispuesta a volver a hacer el reto, pues como le dijo a Ellen, se acostumbró a vivir sin carbs ni azúcar para sentirse ligera.