Luego de que se revelaran el proceso de divorcio y las acusaciones de Mel B, ex Spice Girl, contra su aún esposo Stephen Belafonte por maltratos físicos, sexuales y emocionales, se ha revelado la identidad de la niñera a la que el productor habría embarazado y pagado 300 mil dólares por abortar.
Según reporta Daily Mail, la mujer en cuestión es una alemana de 26 años llamada Lorraine Gilles, quien habría cuidado a los hijos del matrimonio por más de siete años.
De acuerdo con la declaración de Mel B, Stephen la humilló en varias ocasiones comparándola con la niñera. La propia cantante reveló que su esposo la menospreciaba asegurando que la nana era más joven y más atractiva: “Más tarde descubrí que (él) estaba teniendo relaciones sexuales con Lorraine y le estaba pagando su cantidad excesiva de dinero. En el transcurso de unos tres años, descubrí que (él) le pagó más de $ 300,000 dólares por supuestos servicios de niñera”.
La cantante detalló en su declaración que el productor despertó una rivalidad entre ella y la nana y confesó el shock que vivió cuando se enteró que, en 2014, la joven estaba embarazada.
“(Él) me dijo que quería que ella tuviera el bebé y que viviéramos juntos los tres. Me quedé sorprendida e incrédula. Después él le pidió a Lorena que abortara”.
Al respecto, la hermana de la niñera negó la versión de Mel B y aseguró: “Ella (Lorraine) realmente amaba a esos niños como si fueran suyos".
En su escalofriante relato, la intérprete -que solicitó el divorcio hace escasamente dos semanas- reconoce que no tuvo el valor para abandonar antes a Belafonte porque este le amenazó en varias ocasiones con arrebatarle a sus hijos y hacer públicos una serie de vídeos sexuales que había grabado durante los encuentros que, según la versión de Melanie, la obligaba a mantener regularmente con otras mujeres.
La situación se habría vuelto insostenible para la celebridad, hasta el punto de que en 2014 habría ingerido todo un bote de aspirinas en un acto de desesperación, tras lo cual asegura que su ex le impidió llamar a los servicios de emergencia y la encerró en el baño de vivienda.
Por su parte, Stephen Belafonte ha negado todas las acusaciones de su exmujer en declaraciones a TMZ, alegando que su casa ya ha sido registrada por la policía sin que se encontrara ningún indicio sospechoso y que su única preocupación ahora reside en garantizar el bienestar de los pequeños durante tan complejo proceso de divorcio.