Tras ser victima de un asalto a mano armada en París, Kim Kardashian ha reforzado drásticamente su seguridad ahora que ha regresado a su hogar.
La tarde de ayer jueves, la estrella de reality fue vista dejando el departamento que rentaba en Nueva York para dirigirse en avión privado a su casa de Los Ángeles, California, donde se dice se recluirá una semanas para asimilar lo que le ocurrió y replantearse la forma en la que se exhibe ante los medios.
A su llegada al aeropuerto, se puede ver a Kim vestida igual que como dejó NY: tenis, leggins negros, sudadera extra grande y una gorra con la que logró cubirse la cara. En sus brazos apretaba fuertemente a Saint. y la acompañaba su mamá, Kris Jenner , quien fue la encargada de cuidar de North.
Durante el trayecto a su residencia, Kim y su familia fueron resguardados por varias camionetas y guardaespaldas, un grado de seguridad que medios internacionales han calificado como “de nivel presidencial”.
En una toma aérea de la casa, se distinguen seis automóviles y varias personas al cuidado de la popular familia que después del robo, se dice, ha cancelado indefinidamente las grabaciones del reality que hiciera famosos a todos sus miembros, Keeping Up with the Kardashians.