En paz y con sus familiares más cercanos fue como el cantante Joan Sebastian murió ayer, a los 64 años, comentó el sacerdote José Alberto Alarcón Mota, de la iglesia de La Candelaria, en Taxco, Guerrero.
El párroco, que es amigo de la familia del cantautor, acudió a la residencia del mexicano para confesarlo y administrarle los santos óleos, informó hoy el periódico Reforma.
"Soy buen amigo de la familia, él es un hombre muy católico, siempre fue una persona muy allegada a la Iglesia, muy religiosa. En la mañana recibí una llamada de parte de los familiares para venir a asistirlo porque él pidió la asistencia de un sacerdote, se confesó y le pusimos los óleos, todos sus hijos y hermanos estuvieron con él, dijo el sacerdote a este medio.
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También agregó que Joan estuvo consciente todo el tiempo de la situación y decidió quedarse en su rancho, donde siempre se mantuvo en completa tranquilidad, y lo definió como una persona muy estable espiritualmente. Por ser muy devoto de la Santa Cruz y la Virgen de Guadalupe tenía su cuarto lleno de imágenes de estas figuras.
"Ya está con Dios el hombre que siempre comunicó la alegría a la gente, que siempre estuvo comunicando con su corazón", platicó Alarcón Mota.
Compartió también que al momento de fallecer, los ahí presentes despidieron al "Rey del Jaripeo" con aplausos.