El prestigioso diseñador Valentino no ha querido celebrar este año su tradicional fiesta de Año Nuevo en su casa de Gstaad, Suiza, después de que Madonna acudiera a su festejo del año pasado con Lourdes (18), Rocco (14) y David y Mercy (9) pese a la estricta norma del modisto de que no asistieran niños.
"La fiesta de Valentino del año pasado tenía la regla de 'no niños'. Pero Madonna trajo a todos sus hijos y fastidió la organización de sitios asignados que estaba prevista para la cena", contó una fuente al New York Post.
Como ejemplo del 'padecimiento' del anfitrión por la presencia de los niños, Giancarlo Giammetti, pareja del modisto, subió a las redes sociales una foto de los hijos de la cantante subidos a lomos de las costosas esculturas de oveja de Claude Lalanne propiedad de Valentino con la captura: "¡¡No toquéis las ovejas!!".
Ya sea por este disgusto o por otra razón, este año el diseñador ha preferido dar la bienvenida al 2015 en casa de unos amigos. Tal como confirmaban sus representantes: "El Sr. Valentino no organizó ninguna fiesta este año" porque "se fue a casa de unos amigos".
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Por su parte, los portavoces de Madonna negaron en aquel entonces cualquier tipo de enfado entre ambos, asegurando al mismo medio que todo eran fabulaciones y que ellos seguían siendo "buenos amigos": "Madonna y Valentino continúan siendo buenos amigos. El incidente que se describe sobre la cena simplemente no ocurrió".