Olivia Palermo y su espectacular look effortless en su boda
La noticia del apresurado enlace civil de Olivia Palermo y su ahora esposo Johannes Huebl fue finalmente confirmada este fin de semana.
La It girl compartió a través de su página oficial dos fotografías de la boda y una romántica reseña de ese gran día: "Realmente queríamos mantener este hermoso día muy privado para nosotros. Disfrutamos todo el día con nuestra familia y dos amigos. Bedford es un campo tan asombroso y romántico".
De acuerdo con el artículo, se trató de "una ceremonia íntima en la que los dos dijeron sus votos frente a sólo un puñado de miembros de su familia y amigos más cercanos, rodeados de hiedra y flores floreciendo en un parque tranquilo y escondido en Bedford, Nueva York".
En este día especial Olivia lució perfecta, fiel a su estilo effortless. La estadounidense eligió un diseño creado especialmente para ella por su favorita Carolina Herrera.
El original vestido constó de tres piezas: un sencillo jersey de cachemir color crema con aplicaciones de plumas de avestruz y elegantes shorts blancos bajo una una falda de tul sobrepuesta que se ceñía a la cintura en capas de satén y seda. La falda contó con una gran abertura en la parte delantera y fue decorada con detalles florales a lo largo del dobladillo.
El romántico diseño fue favorecido con un peinado y un maquillaje muy naturales. Olivia optó por enfatizar su mirada con largas pestañas y dar luminosidad a su tierno rostro con un blush y un lipstick rosados. En cuanto al pelo, la modelo se inclinó por llevarlo recogido en una coleta informal.
"Quería que el maquillaje fuera ligero y fresco y más centrado sobre las pestañas, manteniendo los ojos limpios. mi pelo estaba en una cola de caballo no artificial, uno de mis looks favoritos personales".
En una admirable elección, Olivia lució stilettos azules de Manolo Blahnik, sencillos aretes de Alexandra Mor y un brazalete comprado en un viaje a la India.
No menos atractivo, el novio se vio impecable con un traje blanco de Marc Anthony Hamburgo combinado con corbata y pañuelo en marino.
Aunque los dos enamorados habían planeado inicialmente formalizar sus más de seis años de romance en la isla de San Bartolomé (territorio francés en el Caribe) a finales de este año -el mismo lugar en el que Johannes le pidió a Olivia que se casara con él el pasado diciembre-, finalmente ambos han tenido que apresurarse y conformarse con la Gran Manzana para ser testigo de su unión debido a los problemas de visado que estaba experimentando el guapo alemán, quien probablemente tendría que abandonar Estados Unidos en septiembre al encontrarse sin trabajo.
"Estaban planeando una gran boda para el otoño, pero Johannes dejó de trabajar en la agencia de modelos Wilhelmina Models el año pasado y al no estar vinculado a ninguna otra, tendría que abandonar Estados Unidos en septiembre. La verdad es que los amigos de Olivia se sorprendieron mucho cuando se enteraron de que se habían casado en el ayuntamiento, invitando únicamente a un amigo de él, Ulli Saeuberlich, y a los padres de ella, quienes decidieron acudir en el último momento a pesar de que no les gustó el hecho de que lo planearan todo con tanta prisa", reveló una fuente al periódico The New York Post.
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