"Pienso que a ella le hubiese encantado ese día y creo que, con suerte, hubiese estado orgullosa de los dos. Me apena que ella nunca tuviera la oportunidad de conocer a Kate. Me preparé de antemano para estar psicológicamente preparado. No quería tener ningún tipo de nervios en la boda. Es la única vez desde que ella murió que he pensado que sería fantástico que estuviera allí, y lo triste que sería para ella el ser incapaz de presenciarlo", explicó Guillermo.
Su hermano, el príncipe Enrique, cree que Diana -que murió en un accidente automovilístico en 1997- veló por los duques de Cambridge en la abadía de Westminster de Londres durante el enlace y asegura que fue muy difícil para él y para Guillermo no poder compartir ese feliz día con ella.
"Creo que, probablemente, ella hubiese tenido el mejor asiento en la boda. Pero sí, nos hubiese encantado que hubiera estado allí", declaró.
Enrique confiesa que estaba "muy nervioso" por la ceremonia de Guillermo y Catalina porque le preocupaba cómo quedaría retratado ante millones de espectadores de todo el mundo.
"Estaba extremadamente nervioso. Todos lo estábamos. Todo fue un poco borroso para ser honesto porque teníamos millones y millones de ojos encima de nosotros. Por suerte, especialmente encima de los novios", añadió hablando sobre el último capítulo del libro 'El Jubileo de la Reina con Katie Couric'.