Bellucci rechaza ser un ejemplo a seguir

La actriz italiana Monica Bellucci reconoció que no es un ejemplo a seguir por su segundo embarazo, a la edad de 45 años.
La estrella, con siete meses de embarazo y vestida solamente con una bata negra y ropa interior, aparece en la portada del número más reciente de la edición italiana de la revista "Vanity Fair".
En su primera entrevista desde que espera a su segundo hijo, Bellucci reveló al semanario que le habían aconsejado embarazarse inmediatamente después del nacimiento de su primogénita, Deva, quien actualmente tiene cinco años y medio de edad.
"No estaba lista y cuando finalmente sentía estarlo esperaba que llegara rápido, pero los niños no son películas, cuyo nacimiento se organiza poniendo en una mesa a un director y a un productor", declaró.
La artista dijo no sentirse "valiente" por quedar embarazada a los 45 años de edad, sino "afortunada". "No me considero valiente, soy muy afortunada.
Tuve una niña sana, con un parto natural como cualquier campesina de Umbria (su región natal) y hasta ahora este segundo embarazo es bello y simple, pero no soy para nada un ejemplo a seguir", señaló.
Señaló que las mujeres ya no tan jóvenes pueden acudir a clínicas de fertilidad, o a las madres en renta y que "si me hubiera ocurrido a mí tener problemas para quedar embarzada esta segunda vez, me habría convertido en una de ellas".
Reconoció que cuando tenga 60 años de edad, su hija Deva tendrá 20, pero destacó que los tiempos han cambiado y que actualmente "las sesentonas pueden ser estupendas".
"El mundo ha cambiado y, con todas las cautelas del caso, hoy es posible tener un hijo a los 40 años y verlo envejecer", dijo Bellucci, casada con el actor francés Vincent Cassel.
La actriz posó desnuda también para "Vanity Fair" cuando estaba embarazada de su primera hija, para abogar por el cambio de la ley sobre la fecundación asistida en Italia, que prohíbe la llamada fecundación heteróloga, es decir, en la que se usan óvulos o esperma de personas externas a la pareja.
"Hoy, en el 2010, estamos como al inicio. Las mujeres dispuestas a atravesar el desierto de rodillas, si tienen recursos van a concebir hijos en clínicas privadas en el extranjero. Qué desastre y qué injusticia", concluyó.