Dejan herencia a príncipes de Asturias

Los príncipes de Asturias y los ocho nietos del rey Juan Carlos I son los herederos de la mayor fortuna personal de Ciutadella. El multimillonario empresario Juan Ignacio Balada Llabrés designó a los miembros de la familia real como únicos herederos de su fortuna, valorada en varias decenas de millones de euros. Don Felipe y doña Letizia han heredado la fortuna personal del empresario menorquín a quien no conocían y que falleció el pasado 18 de noviembre en Ciutadella. Según fuentes de la Casa del Rey, los príncipes nunca habían mantenido contacto con Balada ni tampoco habían sido informados de la defunción del hombre de negocios. El testamento del empresario, que fue abierto por el albacea el 11 de diciembre, está dividido en dos partes. Balada fraccionó su fortuna, dejando un 50% a los príncipes y a los ocho nietos del rey, mientras que con la otra mitad solicita al don Felipe que la emplee en construir una fundación dedicada a asuntos de interés general. Según informa el diario Ultima Hora Menorca, Juan Ignacio Balada Llabrés era hijo del empresario Ramón Balada y la farmacéutica Catalina Llabrés y atesoraba la mayor fortuna personal de Ciutadella. Entyre sus propiedades se incluyen fincas rústicas y urbanas, valores inmobiliarios e inversiones en Bolsa, lo que estaría valorado en decenas de millones de euros. Fuentes de la casa del rey han asegurado que la familia real desconoce a cuánto asciende la herencia donada por el empresario, su naturaleza y si hay familiares que deseen reclamar derechos en relación con ellos. Por esta razón, los Príncipes han solicitado al albacea que se ponga en contacto con la familia del fallecido para obtener más información al respecto.