Muerte de Jackson ¿accidental o intencional?

La fiscalía de Los Ángeles ya tiene las pruebas que necesitaba para procesar criminalmente al doctor Conrad Murray de la muerte de Michael Jackson . La decisión de anoche del forense angelino de considerar el fallecimiento del Rey del Pop " un homicidio " abre las puertas a una orden de arresto contra el doctor que estuvo con él en las últimas horas de su vida y le administró seis veces, desde la 1:30 de la madrugada a las 10:40 del día 25 de junio, seis drogas por vía intravenal, publica el sitio ADN.es. La última y más poderosa fue el sedante Propofol, utilizado en los hospitales para anestesiar a los enfermos antes de ser sometidos a operaciones para adomercerlos y que no sientan dolor. Según las declaraciones del doctor Murray a la policia, Jackson le rogó que le diera "la leche", el nombre con el que el cantante llamaba al Propofol, después de que otras medicinas no lograran que conciliara el sueño. El fiscal de Los Ángeles debe decidir, y algunas fuentes indican que puede ordenar el arresto de Murray en breve, si hay suficientes pruebas para acusar al doctor de responsable directo de la muerte de Jackson. La conclusión del forense de que se cometió un homicidio significa que el cantante murió a consecuencia de la intervención de otra persona en su fallecimiento pero eso no supone, legalmente, que Murray será acusado de su muerte.

La fiscalía puede entender que el doctor actuó "errónea o perjudicialmente" en las horas previas al fallecimiento del artista pero que no hubo intención alguna de causar su desaparición. Murray indicó que dio a Jackson las drogas, incluida Valium, Ativan, Midazolam y Deprivan, con la intención de hacerlo dormir porque "concluí que el enfermo se estaba peligrosamente acercando a la adicción a Propofol". La última y poderosa medicina que le colocó en sus venas y que desesperadamente Jackson le solicitó para dormir. Otra de las posibilidades que determinarán la forma en la que prosigue el caso es que las autoridades entiendan que el exagerado y progresivo tratamiento con tantas peligrosas medicinas constituye un homicidio involuntario y no intencionado. "Cuando hablamos de homicidio involuntario nos referimos a algo más grave que la negligencia. Nos referimos a algo que va más allá del comportamiento normal de un doctor y entramos en la negligencia criminal", asegura Darren Kavinoky, un abogado angelino. El más grave escenario para Murray será que el fiscal concluya que la muerte del cantante es un asesinato. Y según las leyes de California no se necesita intención para determinar que la conducta arriesgada y sin interés por el bienestar y la vida de una persona constituye un asesinato. "Estoy muy tranquilo porque sólo he dicho la verdad", dijo la semana pasada el doctor Murray en un video que cargó en internet. Hoy su abogado, Ed Chernoff, reclama que las acusaciones "son teorías policiales a las que responderemos a su debido tiempo". Chernoff ya trabaja en una defensa doble. Separar cada momento y cada sedante que dió a Jackson en las horas previas a su muerte como "tratamientos separados y no acumulados" y defender que otros cuatro doctores también habían recetado al artista medicamentos y que cualquiera de ellos también pudo ser responsable de su muerte.