Michael Phelps es suspendido tres meses

La Federación Estadounidense de Natación, USA Swimming, suspendió tres meses a Michael Phelps de toda competencia oficial, a raíz de la divulgación de una fotografía en la que aparece fumando mariguana, por lo que el multimedallista de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 dejó abierta la posibilidad de no participar en Londres 2012. La USA Swimming decidió además suspender el apoyo financiero que otorga al nadador durante el tiempo en que estará inactivo, a partir de hoy. “Esta no es una situación en que se haya violado alguna regla antidopaje, pero decidimos enviar un mensaje claro a Michael, pues él ha decepcionado a mucha gente, particularmente a cientos de miles de niños afiliados a la federación que lo miran como un modelo a seguir y un héroe”, puntualizó el organismo. “Michael ha aceptado voluntariamente esta sanción y se ha comprometido a recuperar nuestra confianza. Phelps ganó ocho medallas de oro en Pekín, una cifra sin precedentes”, añadió la federación. Este día Phelps rompió el silencio: “Definitivamente no es lo que deseé y tampoco lo que mi madre deseó”, explicó el multicampeón olímpico al diario Baltimore Sun, después de la controversia por la imagen publicada en Gran Bretaña, la cual dio la vuelta al mundo. La mayoría de los patrocinadores han expresado que mantendrán el vínculo con el nadador, aunque la empresa de cereales y alimentos Kellogs ya le retiró su ayuda. Phelps dijo que la repercusión de la foto lo ha obligado a considerar el retiro, pero antes de tomar una decisión final hablará con su familia y su entrenador Bob Bowman. ¿Y Londres 2012? La foto que publicó el tabloide británico "News of the World" y que ha dado la vuelta al mundo fue tomada en noviembre durante una visita del nadador a la Universidad de Carolina del Sur. Recientemente, el multimedallista olímpico admitió que está analizando no asistir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. "Definitivamente no es lo que deseé y tampoco lo que mi madre deseó", explicó, y añadió que está muy molesto y disgustado consigo mismo por ese acto. El deportista reconoció también que la gran repercusión de la foto lo ha obligado a considerar el retiro de las piletas, pero antes de tomar una decisión final hablará con su familia y su entrenador Bob Bowman. "Fue algo estúpido y sé que no sucederá nuevamente. Es algo por lo que no puedo estar orgulloso. Sé que he aprendido de todos los errores que he cometido y eso es lo que espero con esto. De ninguna manera es algo fácil", concluyó.