Así fue como hace casi 13 años decidió comprar una espectacular mansión neoyorquina. Se trata de la casa Benjamin N. Duke la cual fue edificada entre 1899 y 1991 bajo el diseño de la firma Welch, Smith & Provot y cuenta con un aproximado de mil 800 metros cuadrados de construcción.
Junto a los altísimos edificios de la Gran Manzana, esta casa podría notarse poco imponente, pero es una verdadera obra maestra arquitectónica con estilo Palazzo del Renacimiento Italiano que incluye algunos elementos artísticos y se trata de los últimos remanentes de las lujosas mansiones que se hallaban a lo largo de la Quinta Avenida.

En cuanto a su distribución, cuenta con siete pisos y un sótano. Reúne 8 dormitorios, 10 baños y múltiples áreas sociales que son verdaderamente llamativas gracias a sus muy lujosos acabados en donde destaca el mármol. Además su privilegiada ubicación la convierte en un sueño para cualquiera.